¿Elevación del lago de Rincón del Bonete?

La playa de San Gregorio de Polanco en plena temporada estival.

Autoridades del gobierno pusieron paños fríos sobre la decisión de UTE de elevar el lago de Rincón del Bonete, que genera fuertes resistencias por sus impactos sociales y ambientales.

Víctor L. Bacchetta, en Sudestada 6/12/2018 (*)

La ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, anunció que hasta no tener un estudio profundo sobre el impacto que tendrían las obras de ampliación del embalse de Rincón del Bonete, no se dará la autorización a las expropiaciones.

Ministra Carolina Cosse.

Cosse escribió en su cuenta de Twitter que “más allá del proceso que haya realizado UTE, desde el Ministerio entendemos que es necesario un estudio más profundo que considere varios aspectos desde una perspectiva país”.

“Conformaremos un equipo multidisciplinario con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medioambiente, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, la sociedad civil, UTE y las intendencias, para realizar tal estudio. Hasta no tener esos resultados no le daremos curso a los procesos de expropiación” dijo Cosse.

Por su parte, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Álvaro García, señaló, en la misma línea de pensamiento de la ministra, que la Ley N° 9722 que habilita a UTE a aumentar la cota del lago de la represa de Rincón del Bonete hasta los 86 metros, tiene varias décadas y, en caso de ser necesario, esa norma de 1937 debería ser modificada.

La idea del jerarca de OPP es que un proyecto de esta naturaleza debe contemplar la sustentabilidad de la economía, pero también la calidad de vida de los habitantes del balneario San Gregorio de Polanco ya que hace poco tiempo fue la OPP la que financió proyectos de corte turístico en esa zona del país.

Conferencia de prensa del Directorio de UTE.

Las declaraciones de Cosse y García siguieron al anuncio del directorio de UTE, en conferencia de prensa del día anterior, de la decisión de elevar en un metro, hasta la cota 81, el nivel permitido del lago de Rincón del Bonete, supuestamente con la finalidad de dotar de mayor flexibilidad al manejo de las actuales fuentes de generación de electricidad.

Esta elevación del nivel del embalse requiere la ampliación del espejo de agua en unas 10 mil hectáreas. De acuerdo con lo informado por UTE, se afectarían 750 padrones, de los cuales unos 180 ya son propiedad del ente y los restantes pertenecen a unos 500 productores rurales, a los que se aplicaría la expropiación obligatoria de la parte inundada.

El día anterior a la conferencia de UTE, en una concurrida reunión en el Club Wanderers de San Gregorio de Polanco, productores rurales linderos del embalse de Rincón del Bonete y vecinos de aquella ciudad decidieron iniciar una recolección de firmas con el fin de plantear a las autoridades del municipio el rechazo a la decisión del ente energético.

Reunión de productores y vecinos de San Gregorio de Polanco.

«Esta medida es inconstitucional e ilegal, se basa en una norma para la creación de los lagos que ya cumplió su ciclo. UTE aumenta la cota sin cumplir los procedimientos legales, violenta la Ley de Ordenamiento Territorial y el derecho de la comunidad a administrar su territorio», dijo a Sudestada el abogado Gustavo Martínez presente en la reunión.

A su vez, el Movimiento por un Uruguay Sustentable (Movus) señaló en un comunicado que la decisión de UTE está vinculada al caudal mínimo de 65 metros cúbicos por segundo, equivalente al consumo diario de agua de 44 millones de personas, requerido por UPM para diluir los efluentes de la planta de celulosa sobre el Río Negro, de tal manera de no agravar la contaminación del río ya por encima de la norma admisible.

«A pesar de ello, en sus declaraciones públicas los jerarcas de UTE procuraron separar esa exigencia de UPM de la decisión de UTE de expropiar e inundar 10 mil hectáreas de suelo productivo para elevar la cota del embalse de Rincón del Bonete hasta los 81 metros; decisión que apareja la inundación de las playas de San Gregorio de Polanco haciendo peligrar el turismo, principal actividad en la zona», señala el comunicado de la organización ambientalista.

Firmando el ‘Contrato ROU-UPM’.

El Movus señaló que, tras haber pasado más de 70 años de operación del embalse sin modificaciones por parte de UTE, período en el que se dieron inundaciones como las de 1959 y sequías como la de los años 2008 y 2009, «sorprende que la decisión de incrementar el volumen de agua del embalse se termine tomando ahora, cuando el Poder Ejecutivo se comprometió con UPM a mantener el flujo del río Negro frente al emplazamiento de su futura planta de celulosa».

Estas medidas adoptadas por UTE «son otra prueba de que el río Negro tiene severas limitaciones para la operación de una planta como la propuesta por UPM y que el documento firmado por el Poder Ejecutivo con UPM debe ser rescindido ahora que Uruguay puede hacerlo sin consecuencias como establece el propio documento», sostiene el documento.

(*) Con la colaboración de Laura Caetano, desde San Gregorio de Polanco.