La multinacional UPM amplia su presencia en el país promoviendo un cultivo para la producción de biocombustibles que, al ser un cultivo de invierno, se complementa con la soja transgénica y los restantes cultivos de verano.
Carlos Pérez Arrarte y Víctor L. Bacchetta [*] (en Sudestada, 3/9/2018)
Una de las novedades en el sector agropecuario uruguayo es la promoción de un nuevo cultivo de la especie vegetal Brassica Carinata, que podría llegar hasta 300.000 hectáreas plantadas. Las funciones de adaptación del cultivo a las condiciones locales, así como los incentivos y el financiamiento de la producción, cosecha y comercialización, han sido estudiados y son provistos por la mayor productora de celulosa en el país: UPM.
En el primer semestre de 2018 se realizaron conferencias de prensa, presentaciones en revistas y foros especializados donde se señaló que la Brassica Carinata puede constituir una nueva y ventajosa alternativa a los cultivos de invierno –actualmente limitados a trigo, cebada y colza- porque daría ingresos adicionales a los agricultores, sometidos actualmente a inviernos muy variables y riesgosos para sus empresas.
Como grupo industrial maderero de larga historia, UPM realiza investigación tecnológica y planificación a largo plazo. La rama UPM Biofuels ha ido adquiriendo mayor importancia dentro del grupo por el desarrollo de tecnologías para la producción de biocombustibles a partir de los residuos de la celulosa e incluso el 100% de la madera y, desde hace 10 años, está volcada hacia los biocombustibles de segunda generación.
«Los biocombustibles son un negocio nuevo e innovador para UPM que representa una importante iniciativa estratégica para la compañía. Nuestra ambición a largo plazo es ser un actor importante en los biocombustibles avanzados, y aumentar la importancia de este negocio dentro de la compañía», expresa la multinacional en su página web. «UPM liderará la integración de la industria biológica y forestal hacia un futuro más sostenible», agrega.
Biocombustibles avanzados o de segunda generación son los producidos con residuos de cultivos, subproductos de las industrias alimentaria y forestal o cultivos específicos. La diferencia con los primeros es que no son elaborados a partir de cultivos destinados a la alimentación y lo hacen en terrenos no agrícolas o marginales. De esta manera se liberan de la crítica de estar sustituyendo alimentos por carburantes.
UPM se define pionera en biocombustibles para combatir el cambio climático. «Producidos con materias primas renovables de fuentes no alimentarias, nuestros combustibles (…) ya están disponibles para satisfacer la necesidad actual de reducir las emisiones del transporte. Nuestros biocombustibles avanzados están siendo utilizados por clientes en Finlandia, Escandinavia y la UE», afirma la presentación oficial.
El plantío de grandes extensiones de Brassica Carinata planeado por UPM Biofuels en Uruguay tiene implicaciones de gran magnitud. Una empresa que dispone de beneficios especiales como UPM puede ofrecer condiciones más ventajosas que otras del ramo y, al no estar plantándose en terrenos marginales, como se supone que debería ser, sino en zonas agrícolas, puede determinar el desplazamiento de otros cultivos.
Por otra parte, al ser un cultivo complementario de los de verano, establece una alianza natural entre UPM y los productores sojeros. Las implicaciones de este hecho van desde los impactos ambientales y sociales resultantes de un espaldarazo económico para los cultivos de soja transgénica, hasta el reforzamiento del peso de la multinacional en el país, al ampliar significativamente sus territorios y ganar nuevos aliados.
Desde hace cinco años, en el marco de un Convenio entre la Universidad de Florida, la empresa canadiense Agrisoma, el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), la Estación Experimental Mario A. Cassinoni (EEMAC), de la Facultad de Agronomía y UPM, el cultivo de Brassica Carinata viene siendo estudiado para ajustarlo a las condiciones locales.
¿Qué es la Brassica Carinata?
Brassica es un género de la familia Brassicacea, que incluye muchas especies cultivadas e importantes mundialmente desde hace cientos de años, col silvestre, repollo, brócoli, coliflor, colza. Se la llama también Mostaza de Abisinia, Colza etíope.
Originaria de África, la especie soporta un clima desde templado a tropical, siendo la temperatura más favorable de 10 a 25 grados. La planta adulta tiene de 100 a 180 centímetros de alto y un gran volumen de biomasa. Su ciclo vegetativo de cinco a seis meses posibilita el doble cultivo con las especies de verano.
Las semillas de Brassica tienen una alta composición de aceites, hasta 48%, y harinas proteicas como subproductos de la extracción. Se cultiva como semillas oleaginosas en Etiopía, pero tiene altos niveles de glucosinolatos indeseables y ácido úrico, por lo que no es comestible. Se han seleccionado cultivares que disminuyen los componentes tóxicos y en varios países se consumen las hojas y tallos tiernos.
La variedad Brassica Carinata es muy considerada en la producción de biocombustibles, incluyendo los requeridos por la aviación con motores a reacción. Entre estos productos se destacan el biodiesel, lubricantes, polyesters, repelentes de agua, etc. Los biocombustibles producidos a partir del aceite reducen las emisiones de gases de efecto invernadero en un 70% en relación a los combustibles fósiles.
UPM tiene un acuerdo de largo plazo con la empresa canadiense Agrisoma Bioscience Inc., especializada en la mejora de la Brassica Carinata. La variedad cuenta con una certificación RSB (Roundtable on Sustainable Biomaterials), uno de los sistemas voluntarios aceptados por la Comisión Europea para obtener el certificado de sustentabilidad exigido por la Directiva de Energías Renovables de la Unión Europea.
Los investigadores del INIA y la Facultad de Agronomía afirman que no se trata de un cultivo transgénico, pero no existe un consenso científico a este respecto. En todo caso, llama la atención que en la presentación comercial de Agrisoma para la variedad de Brassica Carinata destinada a biocombustibles no se afirma explícitamente, como si lo hace con la variedad alimenticia, su condición de no-transgénico.
«Brassica carinata es un híbrido entre Brassica nigra y Brassica oleracea, pero eso no quiere decir que esas especies se crucen naturalmente en campo abierto. La polinización puede entonces no ser natural, sino manual o experimental. Una cosa es cruzar variedades de una misma especie y otra es forzar un cruzamiento entre dos especies diferentes como es este caso, agravado cuando las especies que se cruzan son ya un experimento genético de laboratorio», explicó a Sudestada la investigadora Graciela Piñeiro.
«En mi concepto Brassica carinata es una planta transgénica, al igual que Brassica napus (la otra especie plantada en Uruguay, llamada comúnmente canola), porque estas plantas se han transgenizado para uso comercial desde hace ya muchos años. Sería muy importante que Uruguay hiciera analizar esas semillas por un especialista independiente de la UdelaR o un laboratorio del exterior, de manera de garantizar las aseveraciones del gobierno de que estos cultivos no son genéticamente manipulados», agregó.
La aplicación en Uruguay
Los rendimientos de la Brassica Carinata en India y Canadá son de 1.200 a 2 mil kilos por hectárea (kg/ha). En Uruguay, la investigadora del INIA Marina Castro, en el 7mo. Encuentro Nacional de la Mesa Tecnológica de Oleaginosos, realizado el pasado 15 de agosto, afirmó que tiene un potencial de rendimiento de 5 mil kg/ha.
Este año se sembraron 9.500 hectáreas de Brassica Carinata, lo cual es considerado por los técnicos como un indicio de la buena receptividad de los agricultores para un cultivo desconocido en el país. Ni en Canadá ni en Estados Unidos existe una superficie sembrada de ese tamaño. El costo de producción es similar a la colza.
La Brassica Carinata está inscripta en el Registro Nacional de Cultivares y el Registro de Propiedad de Cultivares del INASE (Instituto Nacional de Semillas) como Mostaza etíope, de nombre Avanza 641 y propiedad protegida de Forestal Oriental, obtenida por Agrisoma Biosciences Inc. y fecha calculada de caducidad el 18 de setiembre de 2036.
Por la condición de propiedad protegida, el cultivo de la Brassica Carinata en el país es un monopolio exclusivo de UPM ya que no hay otra variedad ofrecida en el mercado. Las condiciones contractuales ofrecidas por UPM abarcan la totalidad de la producción, incluyendo la venta de la semilla, el asesoramiento técnico para el cultivo, la compra de la cosecha de la semilla producida y la exportación al mercado mundial.
No hay hasta el presente manifestaciones del gobierno u otros actores de la actividad agrícola en torno a esta iniciativa. Se introduce y fomenta un nuevo cultivo por una empresa extranjera instalada en el país, que competirá con los actúales cultivos de invierno y sus cadenas de valor, sin una evaluación previa en el sistema agrícola sobre sus impactos tecnológicos, ambientales, económicos y sociales.
Por otra parte, al ser UPM una empresa con todos los beneficios de operar bajo el régimen de Zona Franca, y además los derivados de las plantaciones forestales, se constituye en un operador de fomento y comercio de la actividad agrícola totalmente privilegiado en relación al resto de la competencia sectorial.
En la forestación, UPM ya se asocia con productores agropecuarios que arriendan parte o la totalidad de sus propiedades para la plantación de árboles, con un precio de compra de la madera cosechada preestablecido. La multinacional informa que en su “Programa de Fomento”, participan en la actualidad 550 productores y que se propone abastecer la planta de Fray Bentos con un 30% de madera de esos montes.
En forma similar, dado que el 32% de la superficie de la empresa no es forestable, se han incorporado al Programa de Fomento 78.000 animales de productores ganaderos. De ser exitosa, la introducción de la Brassica Carinata incrementaría significativamente las alianzas con el sector agropecuario y sería un factor estratégico en este momento que UPM negocia la instalación de una nueva planta de celulosa en el país.
[*] Con la colaboración de la ingeniera agrónoma Marisa Pérez.
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