Potabilización del agua rehén de un monopolio privado

Planta de Efice S.A. en el Km. 25 de la Ruta 1.

Investigación sobre los costos del agua potable: (I) Por largos años, OSE dependió del monopolio de Efice, la única productora de cloro, pero nuevos actores están cambiando el escenario.

Víctor L. Bacchetta, en Sudestada, 13/3/17, y La Otra Voz, de Tacuarembó, 17/3/17.

La existencia en el país de un único fabricante de cloro y soda – insumos básicos para potabilizar el agua -, expuso durante largos años a OSE a las prácticas monopólicas y vaivenes de Efice S.A. El objetivo estratégico de tener una planta propia de cloro fue abandonado por OSE, pero nuevos actores están cambiando el escenario.

El cloro como tal o en forma de hipoclorito sódico es el desinfectante del agua más utilizado en el mundo por su efectividad, bajo costo y fácil uso. El cloro es efectivo para combatir todo tipo de microbios contenidos en el agua -incluyendo bacterias, virus, hongos y levaduras- y las algas y limos que proliferan en el interior de las tuberías de suministro y en los depósitos de almacenamiento.

En su estado elemental, el cloro es un gas verde amarillento de olor picante y muy peligroso para los seres vivos. Venenoso e irritante de las vías respiratorias, inauguró las armas químicas usadas en la Primera Guerra Mundial. En la producción y manejo existe riesgo de explosión, haciendo inapropiado o muy costoso almacenar cloro en grandes cantidades y transportarlo a gran distancia.

La electrolisis aplicada a una solución de sal (cloruro de sodio y agua) provoca la separación, prácticamente en cantidades iguales, de cloro y soda cáustica. La soda cáustica es uno de los productos químicos con mayor uso en la actividad industrial pero, por los riesgos con el cloro ya señalados, no se puede producir sin tener una utilización prevista y segura para el gas resultante.

Existe una amplia gama de procesos industriales que utilizan el cloro como insumo, pero fue la gran demanda del plástico PVC (policloruro de vinilo) y los poliuretanos, que impulsó desde los años 40 en adelante el mayor aumento de la producción de cloro. En los países que cuentan con grandes industrias de PVC existen también grandes instalaciones para la producción de cloro.

Por las exigencias de seguridad, el transporte de cloro tiene un alto costo en relación al precio del gas, razón por la cual no es muy comercializado internacionalmente. En general se tiende a construir las instalaciones de producción de cloro de un tamaño adecuado al consumo previsible de las industrias cercanas. Incluso esto hace que muchas industrias tengan su planta propia de cloro.

Monopolio Efice

La empresa Efice S.A. es la única que produce cloro y soda en el país. Por décadas ha suministrado esos productos para potabilizar el agua y abastecer a las industrias de productos de limpieza (hipoclorito de sodio, ácido clorhídrico, etc.). Efice produce de 35 a 40 toneladas diarias (tn/d) de cloro, Uruguay consume 14 tn/d (OSE unas 3 tn/d) y el resto lo exporta a Porto Alegre, Brasil.

Por ser el único proveedor de un insumo básico para OSE y la industria nacional, Efice ha sido definida a menudo como una «empresa estratégica» para el país. Sin embargo, esa condición nos expuso a riesgos que ya se han podido comprobar, tales como depender de los intereses particulares de una empresa privada y aceptar prácticas comerciales monopólicas por falta de competencia (1).

En 2014, el 50% del costo de producción de Efice era el consumo de electricidad. Ese año estuvo a punto de cerrar porque la UTE decidió que no podía darle más crédito en la factura. Esa deuda la pagó vendiendo algunos bienes particulares pero, de ahí en adelante, la crisis se superó gracias a un decreto que redujo hasta un 50% la tarifa cobrada a los grandes consumidores de electricidad (2).

¿Qué debería haber hecho OSE si Efice cerraba? Salir a comprar el cloro y otros insumos en los países vecinos. ¿Habría sido muy oneroso?

Efice vendía el cloro a OSE a unos 1.850 dólares la tonelada (d/tn). Para las empresas privadas en el país el precio era mayor aún, entre 2.800 y 4.000 d/tn, pero lo exporta a Porto Alegre a unos 150 d/tn, un valor diez a veinte veces menor. El propietario de la empresa, Néstor Gómez Alcorta, lo explica de esta manera: «Nuestro precio es el del producto brasileño o argentino puesto en Uruguay» (3).

¿De qué nos sirve entonces que sea una industria nacional si, aún con la bonificación de la UTE, tenemos que pagar el cloro como si fuera importado? Si los costos de Efice fueran similares a los de los países vecinos, podríamos ahorrar al menos el costo del transporte. Y si los costos de producción en Uruguay fueran mayores, ¿cómo es que Efice puede exportar la mayor parte de su producción?

Efice exporta el cloro muy por debajo del costo y, practicando el ‘dumping’ (4), se ha convertido en el mayor, sino el único, proveedor de cloro en Rio Grande del Sur (5). De esta manera, el gran negocio nacional e internacional de Efice es factible por el doble subsidio que goza en Uruguay, la tarifa reducida de la UTE y los altos precios que cobra aprovechando su condición de monopolio.

Un problema paralelo en este proceso es que, desde 1959, Efice utiliza una tecnología con cátodos de mercurio que ha generado un grave pasivo ambiental. En los años 70, surgió una nueva manera de producir cloro con celdas de membrana que no generan desechos peligrosos y consumen menos electricidad.

Proyecto Omega

El 10 de noviembre de 2016, en presencia del presidente Tabaré Vázquez y la ministra de Industria, Carolina Cosse, el presidente de Efice realizó el lanzamiento del Proyecto Omega, una inversión de 300 millones de dólares para desarrollar un nuevo complejo industrial abastecido con energía propia. «Es la inversión industrial nacional más grande de la historia uruguaya«, comentó Cosse.

El Proyecto Omega se propone triplicar la producción de cloro, utilizando tecnología de celdas de membrana, desarrollando nuevos productos para justificar ese incremento. Serían 24 industrias de cloro y derivados del cloro con una base logística. La energía provendrá de un parque eólico de 60 megavatios (MV) y 12.000 metros cuadrados de celdas fotovoltaicas que producirán 1MV adicional.

Como está de moda anunciar proyectos de desarrollo e inversiones de gran escala -dando por sentado que, cuanto mayores, mejores son-, el lanzamiento del Proyecto Omega fue festejado en el país en forma casi unánime, máxime con su ingrediente patriótico. Sin embargo, el análisis de los fundamentos técnicos y las implicaciones políticas del proyecto nos muestra otra realidad.

No es un proyecto nuevo, Efice lo planteó por primera vez en 2009. Desde entonces, se le otorgaron a la inversión los máximos beneficios tributarios posibles: exoneración del 72% del impuesto a la renta (IRAE) durante 18 años y de todos los recargos e impuestos que corresponden a la importación, por tratarse de un proyecto declarado «no competitivo de la industria nacional» (6).

Efice solicitó en agosto de 2011 la autorización ambiental para este proyecto. En este caso se trata de una Autorización Ambiental Especial (AAE) porque la evaluación debe incluir tanto la futura planta como la actual. Para la planta con tecnología de mercurio, la única meta ambientalmente aceptable es definir el plan de desmantelamiento y el destino final de los desechos de ese proceso.

La complejidad de esta evaluación ha determinado que, hasta el presente, el proyecto no cuente con la autorización ambiental, a lo que se suma otro problema nada menor: la ausencia de capital. «Esta salida pública que tuvimos con nuestro proyecto ha hecho que se nos acercaran en estos días diferentes organismos privados y multilaterales de crédito«, dijo Gómez Alcorta en la misma entrevista (7).

Efice confía en lograr las garantías para esos préstamos con contratos de venta de la producción futura con el estado uruguayo y las pasteras UPM y Montes del Plata, que ahora importan la soda porque no utilizan soda con trazas de mercurio. Naturalmente, el Proyecto Omega supedita el cierre de la planta actual con el cambio de tecnología porque Efice aspira a mantener el monopolio.

Estrategia país

Siendo un insumo esencial del proceso de potabilización, ¿no existen otras opciones para abastecerse de cloro? Siendo el Estado responsable de proveer el agua potable, único desde la enmienda aprobada en el plebiscito de 2004, ¿es apropiado depender de un único proveedor privado? ¿No sería posible y conveniente que OSE tenga una producción propia? Esto tiene su historia.

En 1999, un ex-técnico de Efice, Elio Boschetti, construyó una celda de membrana que produjo cloro por casi un año. La firma INUR, creada por Boschetti, dice que no produce cloro actualmente porque no puede competir con los costos de energía de Efice. Le compra el cloro para vender derivados aquí y ofrece asistencia técnica a plantas de cloro instaladas en otros países.

Sin ser el único en el país, si OSE produjera cloro – como produce sulfato de aluminio, un coagulante -, podría asegurar que no le falten insumos críticos y negociar precios, porque su planta le permitiría conocer el costo real del producto. En principio, estas mismas razones llevaron a OSE, en agosto de 2012, a realizar una licitación para la instalación de una planta propia de cloro.

La planta debía producir 3 tn/d de cloro, el nivel de consumo del organismo. Según Daoiz Uriarte, vicepresidente del Directorio de entonces, OSE podría con esa planta bajar los costos entre un 25 y 30%, independizarse de un proveedor monopólico y disminuir los riesgos del transporte del producto por los 47 kilómetros que median entre Efice y la planta de Aguas Corrientes.

Varias empresas, incluida Efice, compraron las bases del llamado, pero hubo solo una oferta de Teyma-Sarlig, con tecnología de membrana. Tras una negociación, el costo de la planta se redujo de 11,34 a 7,5 millones de dólares. Pero OSE rechazó en 2014 la propuesta por «económicamente inconveniente» y dijo que dispondría «la oportuna realización de un nuevo llamado a Licitación» (8).

Nada indica que esto vaya a suceder. La planta de cloro era un objetivo estratégico del Plan de Acción de OSE en 2013, pero desapareció de los planes de 2014 en adelante. La causa económica invocada para anular la licitación no cierra. Solo con el ahorro de 25% en la factura de cloro, soda e hipoclorito, que es superior a 5 millones de dólares anuales, en 6 años habría amortizado la inversión.

En febrero pasado, la licitacióm de OSE para adquirir 1500 toneladas de cloro líquido por primera vez no la ganó Efice, le fue adjudicada a Habilis S.A. (IDM Uruguay) que ofreció un precio 20% menor (9). Llama la atención porque Habilis es una firma de exportación e importación, no tiene antecedentes de suministro de cloro. Si no llegara a cumplir, la compra recaería nuevamente en Efice.

La mayor novedad fue otra, Alliance (sociedad entre AVS Technology y Klaff Realty) comenzó también en febrero a instalar una planta con tecnología de membrana en el Parque Industrial de Pando y piensa estar produciendo en setiembre próximo 6,7 tn/d de cloro (10). «Es un desarrollo 100% uruguayo desde su génesis hasta el producto final«, explicó Virginia Boschetti, directora de AVS.

Frente a esta nueva realidad, ¿se caerán las promociones, exoneraciones y beneficios exclusivos otorgados a Efice al dejar de ser «no competitivo de la industria nacional«? Y ¿qué condiciones u obstáculos podría haber ahora para no desmantelar esa planta que continúa generando desechos de mercurio?

Notas

(1) Por prácticas monopólicas se entiende: «el abuso de posición dominante, así como todas las prácticas, conductas o recomendaciones, individuales o concertadas, que tengan por efecto u objeto, restringir, limitar obstaculizar, distorsionar o impedir la competencia actual o futura en el mercado relevante», prohibidas por el Artículo 2° de la Ley N° 18.159 de Promoción y Defensa de la Competencia.
(2) Decreto de la Presidencia de la República 361/015, del 29/12/2015.
(3) Entrevista a Néstor Gómez Alcorta, diario El Observador, 21/9/2016.
(4) En el comercio se denomina ‘dumping‘ a la venta de un producto por debajo de su precio normal, o incluso por debajo de su costo de producción, para ir eliminando a las empresas competidoras y apoderarse finalmente del mercado.
(5) La importadora y distribuidora de cloro CAUSTICLOR Ind.Com. Imp. Exp. Ltda., registrada en Porto Alegre, pertenece a los dueños de Efice.
(6) Decretos del Poder Ejecutivo 73193/09 del 15/4/2010 y 74456/11 del 21/10/2011; Proyectos de inversión enviados por la COMAP al Poder Ejecutivo con recomendación de aprobación, períodos enero-diciembre de 2009 y 2011.
(7) Entrevista a Néstor Gómez Alcorta, programa En Perspectiva, 14/11/2016.
(8) Resolución del Directorio de OSE N° 106/14 del 5/2/2014.
(9) Resolución del Directorio de OSE N° 158/17 del 8/2/2017.
(10) Informe Ambiental Resumen de la Solicitud de Autorización Ambiental Previa (SAAP) del Alliance Uruguay S.R.L., Web de la Dinama, agosto de 2016.