UPM conocía la filtración de la pileta mucho antes del aviso de un vecino

Autoridades de UPM y Uruguay en la inauguración de la planta sobre el río Negro, el 6 de junio de 2023.

Una cronología documentada del derrame de soda cáustica en la planta de UPM en Paso de los Toros revela posibles responsabilidades de la empresa y el gobierno en el desastre ambiental.

Víctor L. Bacchetta, en Sudestada 21/10/2023.

Para elaborar este informe Sudestada obtuvo información de los siguientes documentos: el informe preliminar del incidente en arroyo Sauce, que la multinacional de origen finlandés UPM le envió el 16 de agosto al Ministerio de Ambiente.

Los comunicados de UPM del 17 y 18 de agosto, el informe del Ministerio de Ambiente a la 8va Sesión de la Comisión de Seguimiento del proyecto UPM II, fechado el 26 de setiembre.

La respuesta a una solicitud de información por contingencia en el arroyo Sauce, de UPM al Ministerio de Ambiente, fechada el 12 de setiembre, y la versión taquigráfica de la reunión de la Comisión Especial de Ambiente de la Cámara de Diputados, realizada el 12 de octubre, donde recibió a una delegación del Ministerio de Ambiente para explicar su actuación con respecto al derrame químico de la planta de celulosa de UPM.

Agosto

Día 16 – El encargado del campo vecino a la Zona Franca de UPM avisa a la empresa que está ocurriendo algo mal al percibir mortandad de peces y otros efectos en el arroyo Sauce.

Técnicos de UPM inspeccionan el arroyo Sauce hasta el predio vecino y registran un pH de 13 junto con precipitaciones sólidas de color blanco (soda cáustica). Dicen no haber encontrado pérdidas en los tanques de almacenamiento de químicos y constatan que la pileta que recibe pluviales de dichas áreas “habría registrado un descenso parcial de volumen en los últimos tres días” (sic). Agregan que están vaciando esa pileta para confirmar si el  derrame proviene de allí.

La empresa informa el hecho a la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea) y a la División de Emprendimientos de Alta Complejidad (DEAC), que están a cargo de la evaluación y autorización ambiental del proyecto, la construcción y operación de la planta de celulosa de UPM en el departamento de Durazno desde sus inicios hasta el presente.

Día 17 – Comunicado de UPM Paso de los Toros dice que se notificó el día anterior de un incidente en un sector de la zona de descarga de insumos de la planta UPM Paso de los Toros donde se registraron elevados valores de pH y se habría identificado la presencia de hidróxido de sodio en un tramo de una cañada dentro del predio industrial y de un campo lindero al sitio” (sic). Agrega que “tomó de forma inmediata todas las medidas correctivas necesarias” y que la situación “no tiene relación con el proceso de producción de celulosa” por lo que la planta continuaba trabajando de forma normal.

Área quemada por la soda cáustica.

Día 18 – UPM emite otro comunicado como actualización del anterior, en el cual admite que el derrame en el campo lindero afectó su biota acuática” (sic) y agrega que informó del caso a las autoridades ambientales y les proporcionó la información disponible.

En una informe posterior, UPM registra que la pileta de control del área de almacenamiento de químicos tuvo un descenso del volumen entre el 11 y el 16 de agosto, sin que se hubiera bombeado desde la misma. Entre el 16 y el 19 de agosto, UPM vació la pileta donde se produjo el derrame.

Días 18 a 20 – Intercambio de informaciones entre UPM y Dinacea por correo electrónico.

Día 21 – Inspección de técnicos de Dinacea registra:
1) El sensor de Ph de la pileta no funcionaba desde bastante tiempo atrás;
2) Almacenamiento de efluentes en la pileta durante un tiempo mayor al necesario;
c3) Impactos visibles en el arroyo Sauce sobre la vegetación del borde y subacuática, sin crustáceos o peces en el curso. Se consideró extinguida la fauna del arroyo debido a la alta alcalinidad de la soda cáustica derramada. Los técnicos indican que la inspección tuvo lugar luego de fuertes precipitaciones en la zona el fin de semana previo, que habían “lavado fuertemente el curso” (sic), y registran un pH de 8.6 en el arroyo.

Día 22 – Técnicos de Dinacea inspeccionan hasta la desembocadura del arroyo Sauce en el río Negro. Extraen muestras del agua de la laguna intermedia e identifican 8 ejemplares de peces muertos: 2 tarariras, 3 bagres trompudos, 1 bagre pintado y 2 viejas del agua. El valor de pH medido este día es de 7.8 en la laguna y de 7.0 en el río Negro.

Peces muertos tras del derrame.

Día 31 – Del 16 al 31 de agosto, UPM realizó varios pozos y zanjas en el terreno, entre la pileta y el arroyo Sauce, procurando interceptar el flujo del derrame y extraerlo en camiones cisterna. Los técnicos de UPM informaron que el pH en el arroyo Sauce seguía siendo alto; encontraron afloramientos de agua en zonas bajas del terreno con un pH de 12. Según el director de la DEAC, Eugenio Lorenzo, se extrajeron por esa vía de 1.000 a 1.200 metros cúbicos de líquidos.

Setiembre

Día 1° – La Dinacea intima a UPM a completar la información sobre el derrame, las causas del mismo, el impacto sobre el arroyo y las acciones de seguimiento para evaluar la recuperación del curso.

Día 12UPM informa a Dinacea que, desde fines de junio, habían ocurrido en esa pileta descensos del nivel con pérdidas hacia el terreno y que, en la primera quincena de julio, se habían realizado reparaciones en las juntas de expansión. En este informe, la empresa estima que desde entonces se habrían filtrado al terreno unos 950 metros cúbicos de efluentes y que en la semana previa al impacto letal sobre el arroyo el derrame habría sido de unos 230 metros cúbicos.

Día 26 – Se reúne la Comisión de Seguimiento de UPM2, donde se trasmiten los informes de la Dinacea y UPM sobre la magnitud del derrame y los impactos registrados.

Día 28 – De visita en el departamento de Río Negro, el viceministro de Ambiente, Gerardo Amarilla comentó a la prensa local que el gobierno había aplicado la primera sanción a UPM por superar los niveles permitidos de los efluentes tratados que vierte al río Negro, sin mencionar en ningún momento el derrame proveniente de la pileta averiada que llegó al arroyo Sauce.

Octubre

Día 1° – Nota de Sudestada: primera información pública sobre la magnitud del derrame en base a las informaciones expuestas en la reunión de la Comisión de Seguimiento.

Día 2 – Nota del semanario Crónicas del Este: entrevista al Dr. Esteban Calone, integrante por la sociedad civil de la Comisión de Seguimiento, confirma lo informado por Sudestada.

Día 12 – En la reunión de la Comisión Especial de Ambiente de la Cámara de Diputados, el director de la DEAC informó que alrededor del 10 de agosto, entre el 7 el 11 de este mes, se produjo una rotura del intercambiador de calor de soda cáustica. Entre ese momento y el día 16, cuando el vecino avisó a UPM, el funcionario estima que hubo una pérdida de 50 metros cúbicos de soda cáustica por el intercambiador de calor y que en ese período se produjo el derrame con mayor proporción del producto químico que llegó hasta el arroyo Sauce.

Además, Lorenzo señaló que, si bien el sensor de pH en la pileta estaba roto, los sensores de nivel y de conductividad estaban funcionando y permitían perfectamente a UPM saber lo que estaba ocurriendo, por lo que afirmó que hubo una “inobservancia” (sic) de UPM al no detener la pérdida del intercambiador y mantener demasiado tiempo ese efluente en la pileta.

Reflexiones a partir de los hechos

Si esa pileta de control debía recibir los efluentes provenientes de las canaletas que rodean los tanques de insumos químicos de la planta, es lógico que se debió haber previsto que alguno de esos tanques (conteniendo ácido sulfúrico, soda cáustica, fueloil, peróxido de hidrógeno y algún clorato, como explicó Lorenzo en el Parlamento) podía tener roturas o pérdidas accidentales en algún momento y que la pileta de control debía estar preparada para recibirlos.

Que la pileta no estuviera adecuada para recibir soda cáustica y, además, sufriera filtraciones al terreno desde el mes de junio, inmediatamente a la inauguración de la planta, evidencia una falla en el diseño y la construcción de esa instalación. Este hecho y el tiempo transcurrido desde los primeros problemas hasta el derrame fatal en agosto, sin que se hubiera solucionado esa falla, arroja responsabilidades sobre la empresa y sobre la fiscalización del ministerio.

La responsabilidad de UPM surge, no solo por ese hecho que se conoce ahora, sino por no actuar cuando los sensores indicaron lo que estaba ocurriendo en la pileta una semana antes del aviso del vecino, como señaló Lorenzo, director de la División de Emprendimientos de Alta Complejidad.

Área quemada por la soda cáustica.

Además de haber autorizado el proyecto y la construcción, la responsabilidad del Ministerio es por no actuar a partir del problema constatado en junio, cuando las inspecciones de la planta en ese momento eran cada 15 días.

Si se alega que la supervisión de una planta de esas dimensiones es muy compleja y no alcanza la disponibilidad de los técnicos del Ministerio, no se explica por qué las visitas regulares pasaron a ser mensuales desde el mes de setiembre, como informó Lorenzo. En todo caso, también quedó de manifiesto la insuficiencia de los controles oficiales y, si esto responde a falta de condiciones o recursos para realizarlos, se deberían tomar urgentemente medidas para subsanarlo.

No se conoce aún la causa del problema surgido en el intercambiador de calor del tanque de soda cáustica, que sería el origen de la descarga en la pileta de efluentes a apenas dos meses de la puesta en funcionamiento de la planta. Tampoco se han dado hasta ahora explicaciones de por qué UPM, estando al tanto de las filtraciones en el terreno circundante, demoró en enviar ese peligroso contenido de la pileta hacia la planta de tratamiento de efluentes (PTAR).

Si, como explicó el director de la DEAC, el tratamiento en la PTAR es un proceso biológico, el envío de un efluente con alto porcentaje de soda cáustica puede provocar el colapso de esa instalación y con esto se detendría el proceso de producción de la planta. Si este era el riesgo planteado, UPM debería haber parado la producción de la planta hasta resolver la rotura del intercambiador de calor y vaciar la pileta hacia donde se descargó la soda cáustica.

Presumiblemente, esta era la única manera de impedir el derrame ocasionado. Como anécdota al margen, UPM contrató a Burson Cohn & Wolfe para atender a los medios de prensa. BC&W es una de las mayores consultoras globales en lo que llaman “manejo de crisis”. En su larga historia, ha asesorado a empresas y gobiernos, desde el desastre de Bhopal en la India, que dejó 25.000 muertos, pasando por la dictadura militar argentina hasta la minera Aratirí en Uruguay.